
Dicen que cuando vas a un curso vas a aprender, cuando vuelves la gente te pregunta qué es lo que te han enseñado. En este curso he recordado (de “re-cordis” en latín, “volver a pasar por el corazón”). He recordado que la parte gris del mundo -del que yo también soy parte- no da igual, pero hay que reir., que es casi como que dé igual. Que no da igual lo que nos duela pero hay que ponerse la nariz roja y buscar al loquito hermoso que llevamos dentro, que cuando el aire te llena los pulmones puedes enamorarte de la luna, de la música, del sol, y del silencio, de lo que somos y con lo que somos gozar y reír y crear esa magia que hace que la Vida siga Viva, patética y tierna, caótica y loca.
Ahora que he vuelto a las prisas y los horarios, sé que no soy capaz de dar la talla (también esto lo he recordado) y que no me hace falta dar la talla, que no tengo que responder a todas las preguntas, ni los proyectos me van a salir siempre perfectos, y si pasa – aunque no dé igual- que se me caen los palos del sombraje o que el coche no arranca y llego tarde, o que no soy capaz de cumplir, responder, dar la talla en todos los disfraces que nos toca ponernos cada día, guardo en mi bolsillo y en mi alma una nariz de payaso.
Lafu, tras "La Escucha" en "El camino del Clown"