miércoles, 30 de enero de 2008

¡Aupa pachín!



Dicen que cuando vas a un curso vas a aprender, cuando vuelves la gente te pregunta qué es lo que te han enseñado. En este curso he recordado (de “re-cordis” en latín, “volver a pasar por el corazón”). He recordado que la parte gris del mundo -del que yo también soy parte- no da igual, pero hay que reir., que es casi como que dé igual. Que no da igual lo que nos duela pero hay que ponerse la nariz roja y buscar al loquito hermoso que llevamos dentro, que cuando el aire te llena los pulmones puedes enamorarte de la luna, de la música, del sol, y del silencio, de lo que somos y con lo que somos gozar y reír y crear esa magia que hace que la Vida siga Viva, patética y tierna, caótica y loca.

Ahora que he vuelto a las prisas y los horarios, sé que no soy capaz de dar la talla (también esto lo he recordado) y que no me hace falta dar la talla, que no tengo que responder a todas las preguntas, ni los proyectos me van a salir siempre perfectos, y si pasa – aunque no dé igual- que se me caen los palos del sombraje o que el coche no arranca y llego tarde, o que no soy capaz de cumplir, responder, dar la talla en todos los disfraces que nos toca ponernos cada día, guardo en mi bolsillo y en mi alma una nariz de payaso.

Lafu, tras "La Escucha" en "El camino del Clown"

2 comentarios:

María dijo...

me ha encantado tu reflexión.
¡Andamos siempre con tantas exigencias! y las peores son las que nos ponemos a nosotros mismos. Y nos olvidamos de respirar. Así que estás bien escucharnos, respirarnos, para poder ser más de verdad.
Un abrazo, compa!
María

Berenice dijo...

Vida magica, tierna, loca, patetica... no hay mejores palabras para describirla.

Que bueno ir de loco, payaso o niño por la vida.. porque todo ellos tienen la mirada y el corazon limpio, los brazos largos y las piernas inquietas ¿ no crees?