lunes, 20 de octubre de 2008

Oveja negra


ya lo sé
ya soy consciente
de que las ovejas negras son necesarias.
Reúnen los rebaños
y les dan una razón común en la condena.

Y yo que nunca quise ser oveja
como no hay otro remedio
-ya que no tenía disfraz de perro verde-
me tocó ser la negra en este medio.

La verdad es que me gusta
no lo niego
ser oveja distinta y sin rebaño
(sé que no soy oveja pero a ellos
les da seguridad si así me miran)
y jugar de un pasto a otro descubriendo.

A pesar de saberme
sé que es duro
el nombre que me dan
cuando me miran
y ven que no pretendo ser inmaculado
sino ser solamente
uno entre todos.

Quizá lo que molesta es mi falta de fe en los constructos
y que me siente a pensar viendo la luna.

Quizá sea que no le voto a su partido
o que no participo en sus asados.

La paella del domingo a veces me la salto
y me quedo durmiendo hasta las cinco.

Sé que soy necesario
y me divierto
siendo espejo y loquito y payaso
y aún me entrego sin reserva en cada abrazo
aunque sepa que a veces no se alegran
de que ande entre ellos sonriendo
como una oveja negra.

4 comentarios:

Berenice dijo...

Me sigue encantando lo que escribes.
Yo he cambiado de blog a uno recien estrenado... de vez en cuando el pasada debe quedar precisamente donde su nombre indica.
El nuevo es: http://lashorasvivas.blogspot.com/

Jordim dijo...

Llego via "Las horas vias", sigue en ello, promete..

anouk dijo...

señor lafu:) me alegran la tarde sus poemas encontrados por un casual cosmogónico, aunque mas me alegra ver como poco a poco se aleja del tufillo a sotanas para acercarse a la palabra hernandiana que, como me contaste, tanto te inspira . Te mando recuerdos, los leas o no, en uno de esos microsegundos en los que una se pregunta como te ira, me di cuenta de repente que un dia yo tambien escribia...¿como se hace para mantener las ideas en la cabecica? Anabel la de novelda...saludos y salud!!!!

Carlosgus dijo...

Hola Lafu, me alegra de que existan ovejas negras que sin perder la perspectivas de estar inevitablemente un tanto arebañadas tan sólo prentendan ser como son, amantes de la vida.

Un abrazo desde mi pasto.