jueves, 13 de marzo de 2008


Uno oye sus canciones y casi vuelve a creer en ese dios de duendes y hadas buenas que hace de las suyas

que nos enseña a morder por la justicia aunque sea la mano que nos da de comer

ese dios de Manolo que nos quiere (aunque no tengamos mp3) y se acerca a nosotros como si fuésemos tierra sagrada.

El dios que nos hace a tós iguales en el autobús o donde sea

dondequiera que haya una persona que espera.

Y esos dias que uno lo escucha

uno enciende un cigarrillo y casi vuelve a creer en Dios.

1 comentario:

Manolo Copé dijo...

Gracias por llamarme para decirme que habías colgado estas palabras tuyas...

NUNCA DEJES DE ESCRIBIR HIJO DE PUTA, con todos los respetos que me merece tu paciente y nunca bien ponderada madre..

Un besico de Joel:
http://manolocope.blogspot.com/2008/01/joel.html

Te queremos